jueves, 20 de mayo de 2010

Procedimiento y Metodologia.Herbario

· COMO HACER UN HERBARIO:
1. RECOGIDA DE LOS MATERIALES PARA EL HERBARIO

El primer paso condicionante de unos buenos resultados es la correcta recolección del material en el campo.
Las plantas deben ser recogidas tan completas como sea posible, si bien conviene tener en cuenta que arrancarlas totalmente supone la pérdida irrecuperable de los correspondientes ejemplares, por lo que es más aconsejable cortarlos. Debemos, pues, ir al campo provistos de algún instrumento (tijeras, navaja, azadilla, etc.) que facilite ese objetivo, junto con una serie de bolsas de plástico en las que se guardarán los materiales colectados hasta su preparación para el secado, labor que no debe demorarse nunca más allá del día siguiente a la recogida, y mientras deben ser conservados en lugar fresco (frigorífico, a ser posible). La bolsa de plástico no es recomendable cuando se trate de hongos (setas), dada su fragilidad, en cuyo caso lo más adecuado es una cesta de mimbre.
No hay que olvidar llevar siempre al campo un cuaderno o papel para notas y lápiz (mejor que cualquier instrumento de tinta, bolígrafo o similar, inservible en caso de lluvia), para anotar la localidad, altitud, hábitat, fecha, etc. de recogida de los especímenes. Es necesario etiquetar adecuadamente cada muestra con todos aquellos datos que luego nos permitan identificarla, conocer su procedencia y cuándo presentaba tal estado de su ciclo vital.
2. SECADO DEL MATERIAL
El proceso de secado, y en su caso prensado de las muestras para eliminar todo el agua de ellas, es seguramente la parte más delicada en la confección de un herbario y que condicionará su longevidad así como la calidad del mismo, ya que es el primer paso para evitar su descomposición y destrucción por parte de agentes infectivos (insectos, mohos, bacterias).
La preparación de los materiales con este fin va a diferir, dependiendo del grupo de vegetales (plantas vasculares, briófitos, líquenes, hongos, algas) al que pertenezcan.
2.1 Plantas vasculares (helechos y plantas con semillas)
Este tipo de vegetales se somete a un secado por presión.
Los ejemplares, con su etiqueta de reconocimiento, se colocan en un pliego de papel de filtro o de periódico y los dis­tintos pliegos se van poniendo unos sobre otros de forma ordenada, introduciendo en­tre ellos almohadi­llas secantes o va­rios papeles de pe­riódico que facili­ten la extracción de la humedad. Es muy importante cuidar la correcta disposición de la muestra sobre el papel, ya que de ello dependerá el aspecto que tenga después de seca.
Una vez que hayamos formado una pila (que no debe sobrepasar el medio metro de altura) de pliegos y papel secante, la misma debe ser prensada. A tal efecto, se utilizan habitualmente unas prensas formadas por dos fuertes planchas de madera, entre las que se colocan los pliegos apilados, y que se aprietan, bien por medio de dos ejes-tornillos con tuercas, bien por medio de unas correas. Cuando no es posible disponer de una de estas prensas, pueden colocarse encima de las pilas objetos pesados de superficie plana como, por ejemplo, libros
El papel de los pliegos así como las almohadillas o papeles absorbentes deben ser cambiados al día siguiente, y en días sucesivos, tantas veces como sea necesario, hasta comprobar que las plantas estén totalmente secas.
Este método general puede ir acompañado de algún tratamiento especial en el caso de determinados tipos de plantas, como pueden ser las carnosas, bulbosas, etc., o en el supuesto de algunas con flores delicadas (escrofulariáceas, crucíferas, orquidáceas) cuyos colores se ven alterados durante el proceso de secado habitual. Cuando se trata de plantas vasculares acuáticas es recomendable seguir las mismas indicaciones que damos para las algas.
2.2 Briófitos, líquenes, hongos
Para los briófitos (musgos y hepáticas) y los líquenes se sigue el mismo protocolo de preparación en pliegos de papel de filtro o periódico, pero luego no necesitan ser prensados.
El secado de los hongos se lleva a cabo mediante una estufa de aire caliente o un desecador de frutas y verduras.
2.3 Algas y plantas vasculares acuáticas

En la preparación de algas y plantas vasculares acuáticas se utilizan cubetas o bandejas de plástico (o si no se dispone de ellas puede servir un lavabo o pileta cualquiera) que se llenan de agua salada, o dulce si se trata de plantas dulceacuícolas o algas de aguas dulces. Se pone la muestra en el agua hasta que adquiera su forma normal. Sobre una lámina de cristal o plástico rígido, o bien directamente, se sumerge un folio de papel blanco por debajo de la muestra y a continuación aquél se levanta lentamente portando encima la planta, que se va extendiendo cuidadosamente con ayuda de un pincel. El folio blanco con la muestra se coloca en un pliego de papel absorbente, poniendo directamente encima de aquélla un trozo de tela fina que la cubra, para evitar que la solapa del pliego se adhiera a ella. Como se indica en el caso de las plantas vasculares, se forma una pila de pliegos con sus correspondientes almohadillas o periódicos secantes y se prensan. Después de secas, las muestras permanecen habitualmente adheridas al folio.
3. MONTAJE Y CONSERVACIÓN DEL MATERIAL
Para su adecuada conservación, el material, una vez que está completamente seco, debe ser montado en cartulinas u hojas de papel de buena calidad, a las que se fija con tira adhesiva (esparadrapo, por ejemplo, no cinta plástica) o un pegamento especial (por ejemplo, acetato de polivinilo) que siendo permanente permita desmontar el material en caso necesario. Es conveniente pegar a la cartulina un pequeño sobre o bolsita, preferentemente de papel blanco o celofán, en el que se puedan poner semillas, frutos o algunos fragmentos que pudieran desprenderse de la muestra.
Cada cartulina con la muestra montada y etiquetada debe ser incluida en un pliego de papel blanco, satinado, a ser posible.
Una vez determinado el material, la etiqueta definitiva, que suele ir pegada en la esquina inferior derecha de la cartulina, debe llevar al menos los siguientes datos:
- Nombre científico del taxón, incluida la autoría del mismo.
- Localidad donde se ha efectuado la recolección, siendo conveniente precisar, por este orden: región, provincia, municipio, lugar o población más próxima. Actualmente se recomienda también la referencia al sistema de coordenadas U. T. M. (Universal Transverso Mercator).
- Hábitat, especifi­cando, en la medida de lo posible, las ca­racterísticas del sus­trato, tipo de suelo, altitud, orientación, comunidad vegetal donde se desarrolla el taxón y especies con las que convive.
- Fecha de la recolección.
- Nombre de la per­sona que llevó a cabo la recolección, que se indica precedido de la abreviatura Leg. (=Legitimavit).
- Nombre de la per­sona que ha determi­nado o identificado el taxón, precedido de la abreviatura Det. (=Determinavit).
En los herbarios escolares o personales se acostumbra a apuntar también el nombre de la familia a la que pertenece el taxón. Cuando se trata de herbarios institucionales, y asimismo en algunos particulares, las etiquetas suelen llevar impresos el nombre del Herbario y las siglas con que se conoce internacionalmente.

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